“Subrogación Salvaje”

Sin abogados, subrogación de infierno
Las partes celebraron en Canadá un acuerdo de subrogación por escrito, redactado por los padres, de intención pero sin asesoramiento legal.
En junio de 2021, la Corte Suprema de Columbia Británica en Canadá dictó sentencia en el caso de K.B. contra M.S.B. y C.V..
Los esposos, pareja heterosexual se casa en 2009 y tuvo una larga lucha contra la infertilidad. Sus intentos de concebir incluyeron viajes a la India para la fecundación in vitro y la gestación subrogada, cuando la gestación subrogada en la India todavía era legalmente permitida para los extranjeros. Sin embargo, todos los esfuerzos fracasaron.
Se pusieron en contacto con una madre soltera de dos hijos. Ella comenzó una aventura con el esposo y, curiosamente, también se hizo amiga cercana de la esposa. En febrero de 2016, la potencial gestante se ofreció a llevar el embarazo para la pareja. Viajó con la pareja a la India y le transfirieron un embrión (relacionado genéticamente con el marido y la mujer) a su útero. Desafortunadamente, ese esfuerzo tampoco tuvo éxito.
La pareja y la gestante decidieron por sí hacer una gestación tradicional. Es decir la gestante aporta su propio ovulo. Así la gestante se somete a un procedimiento de inseminación artificial con el esperma del padre.
Las partes celebraron un acuerdo de subrogación por escrito, redactado por los padres de intención, pero sin abogados. La firma de la mujer gestante estaba en el contrato. Pero a pesar de eso, ella negó haber visto el contrato.
Así las cosas, la bebé llegó a este mundo a través de la mujer gestante, quien aportara su propio gameto y con el esperma del padre -marido-. Sin embargo, se discute cómo ocurrió esa concepción. La pareja afirma que fue a través de un procedimiento de inseminación casero. La gestante dijo que ese proceso casero falló y que ella y el esposo volvieron al método antiguo (también conocido como coito sexual), y así fue como se concibió a la niña.
La gestante también afirmó que ella ya había tenido relaciones con el esposo que había quedado embarazada dos veces a través de relaciones sexuales y que había obtenido un aborto en ambos casos. Este embarazo de la disputa, dio a luz a una niña sana.
Después del nacimiento, por los documentos firmados se confirma que los esposos eran los padres de la niña que dio a luz la gestante, dejando fuera de la partida de nacimiento.
Durante los primeros años de vida del niño, el esposo, la esposa y la gestante se mantuvieron en contacto, y la gestante incluso vio e interactuó frecuentemente el hijo nacido. Sin embargo, el esposo y la esposa explicaron al tribunal que la situación se volvió cada vez más tensa a medida que la gestante comenzó a exigirles cada vez más. En particular, [ella] quería formalizar un horario fijando su tiempo de contacto con [la niña] y exigió que le pagaran $ 100,000 . El esposo y la esposa declararon ante el tribunal que habían pagado a la gestante $ 40,000, más impuestos, para sus gastos de gestación subrogada. Pero la gestante negó que los $ 40K fueran para la gestación subrogada. En cambio, dijo que era solo un regalo. Después de todo, estaba durmiendo con el marido.
La mujer Gestante comenzó luego una relación romántica con otra persona y, finalmente, terminó su romance con el esposo. El esposo y la esposa negaron su permiso para que la gestante vea a la niña desde febrero de 2020.
La mujer gestante entabló una demanda en julio de 2020 para que el tribunal la declarara madre de la niña concebida con su óvulo y en su cuerpo. Asimismo se le otorgara el mismo tiempo de crianza y responsabilidades y para rematar, demandó por alimentos al padre.
Tener relaciones sexuales nunca equivale a la subrogación. Al menos en los Estados Unidos, todos los estatutos que han abordado la subrogación han requerido que la concepción se lleve a cabo mediante un procedimiento de tecnología de reproducción asistida, y específicamente no a través de las relaciones sexuales.
El tribunal no se centró en la conexión genética de la gestante ni en el parto gestacional. En cambio, el tribunal consideró que la solicitud de la mujer gestante no sería en el mejor interés del niño.
La solicitud de la mujer gestante fue rechazada. Sin embargo, el caso está programado para ir a juicio en enero de 2022, donde las partes pueden presentar pruebas adicionales que podrían cambiar el panorama una vez más. Fuente: https://abovethelaw.com/2021/07/sex-money-and-a-baby-canadian-judge-rules-on-wild-surrogacy-case/